Dream Catchers
Cinco, cinco son los sueños que tiene un niño en promedio por noche.
Vaqueros, campeones mundiales, el beso de un príncipe azul son los más concurridos. Algunas veces la playa, pero depende de la época del año.
Algunos sueños no los recordamos y pareciera que se quedaran en el olvido, nadie habla de ellos, son vagos recuerdos que desaparecen antes de haber desayunado, minutos antes.
Y pasa que los mejores sueños, aquellos de los que no queremos despertar, buscan hacerse realidad. Anhelan tanto ver el mundo que escapan de nosotros para probar suerte en el exterior.
Es la naturaleza de los sueños escaparse. Cosas que no entendemos, se van lejos, viajan por los cielos, desde nuestra cabeza hasta el espacio y ahí es donde encuentran su destino: iluminar el cielo por las noches.
Son capturados por los atrapa-sueños. Dos viajeros que van de norte a sur, de este a oeste por el cosmos.
Los capturan convirtiéndolos después en estrellas que se quedan ahí flotando, robando miradas. Se quedan iluminando el cielo por las noches, esperando a que el sueño esté listo para hacerse y realidad.
#happy
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